Lograr la igualdad y equidad de género de manera institucionalizada, requiere de mujeres audaces y hombres comprometidos.

Un requisito para lograr el ejercicio de la democracia y alcanzar la igualdad de género es que las mujeres se empoderen. Es decir, aumenten la capacidad de tomar decisiones autónomas sobre sus vidas y aprendan a articular eficazmente sus derechos humanos y sus necesidades físicas y emocionales. Autor desconocido.



Comentario.

El papel de alcanzar la igualdad de género para el empoderamiento de las mujeres en las instituciones es una tarea titánica. En pleno siglo XXI, aún es una situación de lucha constante asegurar que la participación de las mujeres sea activa y eficaz, además de que en verdad, las opiniones de estas sean tomadas en cuenta y que las mismas puedan tener puestos legítimos de liderazgo.

Para iniciar esta lucha en las instituciones, se requiere de la audacia de mujeres realmente empoderadas, que no se dejan doblegar por las opiniones reacias de sus pares masculinos. El que una mujer o equipo de mujeres logre consagrar que en las instituciones las mujeres tengan y jueguen el mismo papel de liderazgo que sus pares masculinos, es cuestión de un premio Nobel.

Desde mi experiencia personal, conozco el logro de ese objetivo desde la mano de las mujeres cooperativistas, existe en la provincia de La Vega, República Dominicana una institución llamada Cooperativa Vega Real, la cual es una de las pocas cooperativas que entra en la categoría de distritos, es decir que esta cooperativa desarrolla en las comunidades pequeñas cooperativas internas, denominadas distritos cooperativos. Estos distritos comparten el mismo orden organizacional que la cooperativa matriz, pero a nivel local, en el seno de la comunidad.

Esta cooperativa incentiva, motiva y provee las herramientas necesarias para que cada grupo de personas en la comunidad, que así lo desee, forme y desarrolle su cooperativa de ahorros y préstamos y servicios, así como de desarrollo local. Y no se queda esto ahí, los estatutos de conformación prevén que las mujeres tienen los mismos derechos y que las mujeres pueden conformar su propio comité de mujeres, donde estas desarrollarán temas de su interés y planes de acción enfocados directamente al bienestar de las mujeres, visto desde la propia perspectiva femenina.

En fin, la mujer tiene su espacio único de liderazgo en la cooperativa, y esta cooperativa es aún más especial y única en el país, porque es la primera cooperativa en certificarse en igualdad y equidad de género, dado por la Confederación de Cooperativas del Caribe, Centro y Suramérica, organismo del sector cooperativo y de la región que vela por el funcionamiento correcto y equitativo en las cooperativas. El hecho de que la Cooperativa Vega Real tenga esa certificación, significa que siempre debe velar y ajustarse a que la mujer sea tomada en cuenta en todos los aspectos o dimensiones: en lo político, asociativo y empresarial, es decir que desempeñe cargos de liderazgo y que las acciones y proyectos le beneficien directamente sin discriminación.

“Asegurar la igualdad y equidad en las Cooperativas, no es una opción ni alternativa, es un compromiso instituido en los principios y valores universales del Cooperativismo.”                                                                                                                

María Eugenia Acosta

La norma de igualdad y equidad de género es dada por la CCC-CA, "organización autónoma, no gubernamental y sin fines de lucro, concebida como un observatorio y consultora especializada del desarrollo para las organizaciones de la región". Obligatoriamente esta norma tiene que velar porque la mujer ejerza su derecho de pertenencia y de disfrute de todos los servicios y productos que se ofrecen. 

En conclusión, lograr el rol activo y participativo de la mujer es tarea de todos, de hombres y mujeres, y para que en cualquier institución esto sea un derecho total, solo se logra gracias a la audacia de las mujeres que allí laboren, pues ellas deberán siempre, sacrificar, impulsar y asumir las tareas de liderazgo necesarias para lograr la institucionalización de la igualdad y equidad de género. El ejemplo vivo de eso es como lo logró la Cooperativa Vega Real, de la mano de su gerente general, María Eugenia Acosta Abad, su gerente de calidad, Margarita Alevante, y las mujeres consejeras, Lidia Zenaida Peña, Virgen Estrella, Betty Arias, e Yris López, mujeres profesionales dignas de admirar.

A esas mujeres les otorgo un Premio Nobel Cooperativista.

¨Lograr la igualdad y equidad de género de manera institucionalizada, requiere de mujeres audaces y hombres comprometidos.¨


#Igualdad #Equidad #Género #Mujer #Cooperativismo #CCC-CA

 Fuente:  

https://www.cvr.com.do/mensaje-de-la-gerente-general/ 

https://www.cvr.com.do/wp-content/uploads/2020/11/Guia-Educativa-Completa_compressed.pdf

http://www.ccc-ca.com/quienes-somos.php


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